Una de las primeras cuestiones que nos planteamos antes de contratar una póliza de seguros es saber si es la más apropiada para mí. Aquí es dónde entrar el juego el papel del mediador de seguros.
Contratar un seguro a través de una correduría de seguros tiene numerosas ventajas de cara al beneficio del cliente. El mediador de seguros, como experto en este área, es capaz de analizar todos los factores que afectan al cliente y las consecuencias que en un futuro puedan repercutir.
Entre los beneficios que aporta depositar la confianza en un mediador de seguros es el asesoramiento personalizado. Nuestros profesionales te orientarán y recomendarán la póliza más conveniente de acuerdo a tus intereses, de manera totalmente objetiva y profesional. No estar vinculados con ninguna aseguradora nos permite ser imparciales y enfocarnos únicamente en el beneficio de nuestro cliente.
La representación legal que ejerce un mediador de seguros es clave frente al sector asegurador. Las gestiones y relaciones con la aseguradora se realizan a través de la correduría y no directamente con la compañía.
Además, el mediador nos ayudará a ahorrarnos tiempo, dinero y preocupaciones en caso de siniestro, ocupándose de todas las gestiones y trámites pertinentes. Como profesionales, te acompañaremos a lo largo de todo el procedimiento legal, poniendo nuestra experiencia en proteger tus intereses.
También cabe destacar que el hecho de recurrir a un mediador de seguros profesional no incrementa en absoluto el coste de los servicios o de la póliza en la que estés interesado. Al contrario: contratar seguros con una correduría te permite tener un rango más amplio de opciones con tarifas más competitivas. Trabajar con varias compañías nos permite escoger el precio más adecuado para las coberturas que realmente necesitas.